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Aperitivo espiritual
servido por
QT life
De:
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Para:
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—¡No tengas miedo!— le dijo David, —mi intención es
mostrarte mi bondad por lo que le prometí a tu padre Jonatán. Te
daré todas las propiedades que pertenecían a tu abuelo Saúl, y
comerás aquí conmigo, a lamesa del rey.
Mefiboset se inclinó respetuosamente y exclamó: —¿Quién es
su siervo para que le muestres tal bondad a un perromuerto como
yo?
Entonces el rey llamó a Siba, el siervo de Saúl, y dijo: —Le
he dado al nieto de tu amo todo lo que pertenecía a Saúl y a su
familia. Tú, tus hijos y tus siervos cultivarán la tierra para él, para
que produzca alimento para la casa de tu amo. Pero Mefiboset, el
nieto de tu amo, comerá aquí, a mi mesa (Siba tenía quince hijos y
veinte siervos).
Siba respondió: —Sí, mi señor el rey, yo soy su siervo y haré
todo lo queme ha ordenado.
A partir de ese momento, Mefiboset comió a la mesa de David,
como si fuera uno de los hijos del rey.
Mefiboset tenía un hijo pequeño, llamado Mica. A partir de
entonces, todos los miembros de la casa de Siba fueron siervos de
Mefiboset. Y Mefiboset, quien estaba lisiado de ambos pies, vivía
en Jerusalén y comía a lamesa del rey.
- 2 Samuel 9:7-13 (NTV)