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Nues t ra s iguiente parada es el
Río Jordán que es mencionado a
lo largo del Antiguo y el Nuevo
Testamento (unas 175 veces en
el Antiguo Testamento y unas 15
veces en el Nuevo) . La palabra
en hebreo es
Yarden
y s igni f ica
“descender”. Esto se debe a que el
río fluye desde lo alto del Monte
Hermón ubicado en el norte de
I s r ae l , a l o pro f undo de l Ma r
Muerto en el Sur de este país.
La primera vez que se menciona el Río
Jordán es en Génesis, cuando Abraham
y Lot se separan. En Génesis 13:10 dice:
“Alzó Lot sus ojos y vio toda la llanura
del Jordán, toda ella era de riego, como
el huerto de Jehová, como la tierra de
Egipto en la dirección de Zoar, antes que
Jehová destruyera Sodoma y Gomorra”.
El Río Jordán fue s i t io de muchos
mi l a g r o s . Pod emo s e n c on t r a r un
ejemplo en el Libro de Josué, cuando las
aguas del Jordán se dividen formando un
muro cuando los profetas que llevaban
el Arca de Noé tocan el río (Josué 3:13).
Tamb i én es cons iderado un l ugar
sagrado donde Jesús fue baut i zado
por Juan y apareció el Espíritu Santo.
“Aconteció en aquellos días que Jesús
v i no de Na z a r e t de Ga l i l e a , y f ue
bautizado por Juan en el Jordán. Luego,
cuando subía del agua, vio abrirse los
cielos y al Espíritu como paloma que
descendía sobre él. Y vino una voz de
los cielos que decía: «Tú eres mi Hijo
amado, en t i tengo compl acenc i a . »
(Marcos 1:9-11). Hoy en día, miles de
creyentes de todo el mundo lo visitan
para bautizarse allí.
Al seguir con nuestro viaje llegamos
a Ce s a r ea que a menudo e l Nuevo
Testamento hace referencia. Tiene un
significado histórico y bíblico como lo
testifica la Sagrada Escritura. Jesús estuvo
cerca de la ciudad, pero Pedro ingresó ya
que había sido enviado a Cornelio.
La antigua ciudad marítima de Cesarea
y e l puer to fueron cons t ruidos por
Herodes el Grande entre el año 25 y
30 a. C. . Si tuada en la costa del Mar
Mediterráneo, era una de las ciudades
más importantes del mundo Romano.
En los tiempos de Jesús era la capital
r omana de l a p r ov i nc i a de J ude a .
Herodes quiso construir la ciudad más
grandiosa y magnífica posible. Construyó
un acueducto para traer agua potable a la
ciudad desde la base del Monte Carmelo
que se encontraba a miles de kilómetros.
Además inauguró un puerto hermoso al
igual que su reino, y un teatro para 3 mil
500 personas. Lo increíble es que en el
lugar de Cesarea hallaron una tabla con
el nombre de Poncio Pilato en romano,
siendo una evidencia clara de que existió.
Aquí final iza nuestro segundo viaje
a Israel.
Escrito por Susie Silver
Susie Silver
es una creyente judía de Yeshua (Jesús), que se convirtió alrededor de 1977-1978 en Passover,
cuando Dios se le reveló de una manera poderosa. En 1995 se mudó de EE. UU. a Israel y vivió allí durante 9 años
hasta ser guiada a Corea del Sur. Tras 6 años en Corea, regresó a Isarel en el 2011 y actualmente sirve en una
congregación local de Haifa. Recorrió Israel varias veces y está muy contenta de compartir con los lectores de
Tiempo con Dios
sobre los sitios arqueológicos que citan el Antiguo y el Nuevo Testamento e inevitablemente
hacen referencia a Jesús, el Mesías de Israel.