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TcD Vida Viva •
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“Es muy importante que los pastores y los líderes
den el ejemplo haciendo el tiempo devocional.
Hay muchos casos en los que los fieles comienzan a hacerlo
y lo dejan; pero si el grupo al que pertenece da el ejemplo
y los alientan, volverá a aferrarse al devocional”.
pastor principal. Y oran todas las mañanas por lo mismo, logrando así una sóli-
da unidad espiritual, que va de un miembro, a un líder y, luego, a los pastores.
Ellos lo denominan “El coro de la oración”.
Tal vez sea por el esmero de los líderes, pero la Iglesia Joo-pyungkang tiene
miles de testimonios acerca del tiempo devocional. La diaconisa Kim Young-
mee cuenta: “Dios me habla cada día a través del pasaje del día. El año pasado,
meditando, pude experimentar cómo la Palabra se entronó en mi vida. Dios
entró en mi vida de una manera asombrosa y me atrapó con la Palabra en tan
sólo un mes. Y antes creía que era imposible que mi esposo consiguiera traba-
jo, pero encontró un nuevo empleo. Además de esto tengo muchas historias de
bendición en mi vida y en mi familia”. La diaconisa Kang Eun-mee se ríe com-
partiendo su testimonio: “El tiempo devocional es la energía que me da un res-
piro y a la vez me llena. Si medito, Dios transforma mi pensamiento haciendo
que me aleje de mi voluntad y lo obedezca. Cuando miro en retrospectiva, me
doy cuenta de que Su decisión fue la correcta. Y así, cada mañana que hago mi
TcD me siento segura”.
La misionera Jung Jung-nio, líder de los seminarios de tiempo devocional
comenta: “Este seminario es parte del proceso de formación inicial en nues-
tra Iglesia, y consta de cinco semanas. Y les inculca el pensamiento de que el
TcD no es para nada difícil y que así como nuestro cuerpo necesita tres comi-
das al día, nuestras almas también necesita del alimento diario. Terminamos