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Iglesias que se fortalecen con Tiempo con Dios
de enseñarles a utilizar el TcD entrenándolos a observar el pasaje, a meditar y
a reflexionar profundamente para aplicarlo”. De esta manera, por el momento
completaron el seminario más de sesenta y cinco fieles, o sea alrededor de diez
personas cada semestre.
Gracias a esta formación, los miembros de la Iglesia Joo-pyungkang, utilizan
la “Introducción bíblica” y “Entendiendo el pasaje” del TcD como herramientas
para meditar. La anciana Joo Nam-hee comparte: “A mí me encanta la explica-
ción de “La Biblia simplificada”. Y también uso “La oración de hoy”, y memo-
rizo las oraciones que me gustan”. Y la anciana Lim Jong-me también confiesa:
“Cuando no puedo orar, leo “La oración de hoy” de principio a fin, y agrego
mi oración a ella”. Y explica que “La oración de hoy” es una guía muy útil pa-
ra orar. Algunos fieles utilizan las aplicaciones para ver el video del TcD, y otros
lo leen en “Ensayos para meditar”. La diaconisa Yoon Hye-in cuenta: “Cuan-
do no tengo ganas de tener mi tiempo devocional y leo los Ensayos para medi-
tar, me nace la energía para meditar, como si me hubieran llenado de fuerzas”.
Si esperamos el momento de Cristo
La provincia donde se encuentra la Iglesia Joo-pyungkang, es una región muy
conservadora, y la mayoría de las Iglesias llevan adelante el culto según la for-
ma tradicional. No obstante, en medio de un lugar así, esta congregación alcan-
zó un gran reavivamiento por medio de la adoración ferviente y un culto poco
convencional. Y una de sus principales virtudes es que al no imponer la tradi-
ción y los orígenes, no hay división en la Iglesia y reciben con agrado a todos,
y apoyan a quien quiera servir. El pastor Jung revela la visión de la Iglesia que
es: “Esta congregación que acaba de cumplir veinte años, continuará creciendo
y pasará a ser de una Iglesia joven a un adulto. El intelecto del fiel crecerá con
la Palabra y ampliará toda frontera, abrazando al prójimo y todas las naciones,
hasta el fin del mundo. Daremos lugar a la obra de vida y seremos una Iglesia
que transforma e ilumina al mundo”. Justamente, el lema que proclamó duran-
te el culto por el vigésimo aniversario fue: “Una elevación aún más hermosa”.
A pesar de que anhelaron tanto un reavivamiento y vivieron uno grande,
aún continúan hambrientos. No se conforman con la gracia que recibieron has-
ta el momento; sino que se preparan para una nueva obra de Dios. Por eso, es-
tán educando grandes personajes que el mundo no podrá controlar, como José
y Daniel, a través su escuela cristiana “Jubilee School”. Además, esperan la llega-
da de aquel día sirviendo a los más ancianos, con el amor de Cristo, y participan-
do en diferentes ministerios que guían su vida y la de sus familias, hacia Cristo.
Este sitio, rodeado de montañas, debe soportar el frío miles de veces, y neva-
das fuera de época antes de que llegue la primavera. La Iglesia Joo-pyungkang lo
sabe, porque se encuentra en el centro de aquella provincia, al Este de las afue-
ras de Seúl. Y prepara el reavivamiento, esperando el día en que Cristo despier-
te Nam Yang-joo y contagie Su vida de Este a Oeste, y de Norte a Sur, y hasta el
último rincón de la Tierra.