Página 12 - TCD Marzo 2014

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1 Crónicas presenta a David como el séptimo hijo de Isaí. Los nombres de sus dos
hermanos mayores coinciden, al igual que el hecho de que David era el hijo menor.
¿Cómo pueden haber diferencias entre estos dos libros? Lo más probable es que uno
de los hijos de Isaí haya muerto a una edad temprana. Sin embargo, considerando la
ley de Israel (goel) de perpetuar el nombre por medio del rescate de la herencia del
difunto, es difícil aceptar la idea de que hayan eliminado el nombre y la existencia
de una persona. También existe la probabilidad de que 1 Crónicas haya modificado
el número de los hijos de Isaí, para hacer énfasis en el número ‘siete’. O es posible
también que Samá y Simea hayan sido la misma persona, y no se conozca el nombre de
uno de sus hermanos. En fin, el libro de Crónicas que fue escrito luego del cautiverio
babilónico, muestra un especial interés en las genealogías y dado que retrata a David
como el héroe patrio, es posible que se haya esforzado en gran manera en registrar de
la manera más detallada y cierta sobre la genealogía de David.
Dios envía un espíritu malo (16:14)
El Espíritu de Dios se había apartado de Saúl por su rebeldía. Dios no obra por medio
de aquellos que desobedecen a Su Palabra, buscando justificarse con pretextos. Y es
así como los espíritus malos habían obtenido el derecho para atormentar a Saúl. No
fue una fuerza espiritual irresistible que se le avecinó sobre el primer Rey de Israel.
Sino que los espíritus malos pudieron actuar con libertad porque ya había en Saúl el
capricho, la violencia y la traición.
David y Goliat (capítulo 17)
La historia de David y Goliat está fundada en un contraste. En primer lugar, hallamos
el contraste entre el joven David y el gran soldado valiente Goliat. En segundo lugar,
está el contraste entre la fe de David y el temor del ejército de Israel; como también
el contraste entre la actitud de lucha de vida o muerte del pastor y la actitud de lucha
pasiva de los soldados. En tercer lugar, se contrasta el valor del pastor y la cobardía del
rey. La clave aquí es ‘¿quién confía plenamente en Dios?’. Ya sea como pastor o como
soldado delante de sus enemigos, David tenía la convicción de que Dios los salvaría.
En lugar de ponerse la armadura o tomar una espada, bastó con una herramienta que
acostumbraba llevar. Antes de que se acercara al gigante, tenía la destreza suficiente
como para tirar la piedra de lejos, y clavarla en el centro de la frente de Goliat.
Por otro lado, luego del relato de David y Goliat, sigue un contenido que nos deja
perplejos (17:55-58). Saúl, quien había contratado a David como el arpista, y su paje de
armas, y no sólo esto, sino que hasta le había puesto la armadura él mismo, le pregunta
como si no lo conociera. Esta es una de las pistas que nos llevan a concluir que dentro
1Samuel 16:6-13; 17:12-14
8 hermanos: Eliab, Abinadab, Samá, David, entre otros.
1 Reyes 2:13-15
7 hermanos: Eliab, Abinadab, Simea, Natanael, Radai, Ozem, David.
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