Página 14 - TCD Marzo 2014

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escogido a David como el siguiente rey. A diferencia de Saúl, que se opuso a Dios,
cometiendo sacrilegios y pecados constantemente, su hijo reconoce la voluntad de
Dios y bendice a David. Aún sabiendo que de no ser por David, él heredaría el trono
de su padre. Esto fue posible porque amaba a David. El joven pastor jura a Jonatán que
cuidaría la familia de Jonatán. De hecho, cuando David asume el trono tiempo más
tarde, trata con bondad a Mefiboset, el hijo de Jonatán, que estaba lisiado de ambos
pies (2 Samuel 9:1-13).
La huida de David (cap. 21-27)
Así comienza un largo período de huida para David. En el tiempo que peleó contra
Goliat, era un ‘muchacho’ (1 Samuel 17:33). Considerando que tenía unos 30 años
cuando murió Saúl y se sentó en el trono real en Hebrón (2 Samuel 5:3-4), podemos
deducir que fueron unos 10 años los que permaneció en el desierto, huyendo de Saúl.
Los seguidores de David pertenecían a tres categorías: los afligidos, endeudados y
los que se hallaban en amargura de espíritu (1 Samuel 22:2). En otras palabras, eran
los que vivían sin ley o eran buscados por la ley. Incluso David llegó a trabajar como
soldado del rey de Gat, de los filisteos, enemigo de Israel (27:1-28:2).
Saúl persiguió con insistencia en dos ocasiones a David, pero no logró quitarle la vida.
Más aún, fue librado de la muerte dos veces por la misericordia de David (cap. 24, 26).
Sorprendido de que David no lo haya matado habiendo estado tan cerca de él como
para cortar el borde de su manto, se arrepiente de haber buscado su vida. Llorando, le
promete no volver a procurar su vida. Lo reconoce como el próximo rey y le solicita
RutapordondehuyóDavid(1ªSamuel19:9-27:12)
Ver tabla en pag.23
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