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Lágrimas, emoción y alegría de compartir
el tiempo devocional
Entre otras reuniones, tenemos grupos
para compartir el tiempo devocional .
Aqu í , mu j e r e s e n t r e 3 0 y 5 0 a ño s
se reúnen todos l os mi érco l es para
compartir la gracia de la Palabra y sus
vidas. Vienen personas que aman tener
tiempo devocional y que se acercaron a
la iglesia con timidez, gente que recién
comi enza a creer en Jesús , muj eres
estériles que oran fervientemente, y otras
que vienen con sus bebés.
La líder nos cuenta que el grupo “se
llama ‘con los ojos cerrados’. Es porque
aquí sobran las lágrimas, las emociones
y la alegría. Nos conmovemos cada vez
que compartimos el devocional y vemos
que se resuelven las dificultades de la
vida. Y como no podemos dejar pasar
esta oportunidad, nos reunimos luego del
culto de los miércoles”.
¿Qué es el tiempo devocional para este
grupo? Una de ellas afirma:
“Es abandona r a mi s e r ego í s t a y
caprichoso, y dejar todo en manos de
Dios” . Otra responde: “Es aprender
a encont rarnos con Di os , y a cómo
llevarnos bien con nuestra familia”. Para
una de las ancianas es “el pan diario
que al imenta el espíritu cansado”. La
diaconisa Kim dice: “Nos hace ver a Dios
en esta oscura realidad”. Para otra de
ellas es “un momento en el que se siente
y se corrobora el gran amor de Dios y se
agradece”. “Es como un compás que nos
indica la dirección”, cuenta la hermana
Chung.
El pastor Choi Won-Joon concluyó:
“El tiempo devocional es una carta de
amor que Dios nos envía cada día. Me
gustaría que todos pudieran leer lo” .
Seguramente, alguien feliz es aquél que
la lee sin falta, todos los días. Como dijo
el pastor Ha Yong-Jo: “Si tiene tiempo
devocional será feliz”.
Escrito por Kim Min-kyung
Periodista invitada de “Living Life”