Página 6 - TCD-MAYO-PREVIO

Versión de HTML Básico

11
Una congregación estable es aquella que
tiene un buen tiempo devocional
La congregación
Onnur i Vi s ion
, a
pesar de tener menos de dos años, tiene
un número creciente de fieles que ac-
tualmente llega a trescientos. Su pastor,
Mark Choi, asegura que el secreto está
en el tiempo devocional.
“Siempre insisto en que lo impor-
tante es tener un encuentro diario con
la Palabra de Dios. En nuestra congre-
gación todos los fieles comienzan a ha-
cer el Tiempo con Dios, naturalmen-
te para las reuniones grupales o las de
mi s iones , en donde compar t imos lo
aprendido. Honestamente, no puedo
decir que todos los fieles tengan un en-
cuentro personal diario con Jesús; pe-
ro, ver que muchos andan con su TcD
me alegra, porque siento que están in-
teresados en llevar una vida de oración.
Creo que una congregación estable es
quella que, con diciplina y perseveran-
cia, desea tener intimidad con Dios y
conocer más de Él a través del TcD. Por
eso, prefiero hacer una cosa bien, en lu-
gar de hacer muchas a medias”.
Esta congregación, ocasionalmente,
enseña por medio de cursos o semina-
rios a realizar el devocional; sin embar-
go, hacemos que todos los fieles se ani-
men, poniéndolos en contacto con es-
te durante los cultos y las reuniones mi-
sioneras, donde cada uno comparte su
momento con Dios.
Tenemos dos grupos diferentes. El
de las mujeres, que es todos los miérco-
les por la mañana (allí las amas de ca-
sa comparten su encuentro personal
diario, junto a sus pequeños, llorando,
riendo y orando juntos) y el de la maña-
nas, que es para los jóvenes de 20 a 30
años (se reúnen todos los días a las 6:30
de la mañana en una cafetería antes de
ir a estudiar o a trabajar). Esta reunión
se inició a principios de 2013, y se lla-
ma
Hol y Star
; reuné a veinte jóvenes
unidos a través de la Palabra.
“A medida en que el tiempo devo-
cional se vuelve más act ivo, los f ieles
van prefiriendo escuchar más, que ha-
blar. Se ha profundizado el amor y la
fraternidad, y se nota que la comunidad
ha madurado. Desde que comenzamos
a repartir TcD en la librería de la con-
gregación, muchos lo regalan a sus fa-
miliares, compañeros y vecinos, en lu-
gar de un café. Así fue cómo se convir-
tió en el “energizante de nuestra igle-
sia”.
La gracia del TcD transforma y madura
la vida de los creyentes
Una de las fieles asegura que poco a
poco siente los frutos de su devocional,
a través del Espíritu Santo: “Estoy muy
agradecida, porque por medio del fru-
to de la clemencia y la paciencia, puedo
ver la virtud y cómo debe ser un her-
mano de la fe”.
Kim, otra fel igrés, af irma que por
medio de la Palabra y la oración vivió
una gracia especial: “Mi esposo, quien
sólo buscaba satisfacción en las cosas
mundanas, comenzó a hacer TcD, y po-
co a poco fue abandonando el apego
a lo terrenal. Sorprendentemente em-
pezó a tener una relación personal con
Dios y a sentir paz”.
Otra de las mujeres señala que al
hacer TcD “comienza el día con los be-
neficios que da el redescubrir la voz de
Dios, armada de la Palabra y preparada
para este mundo”.