Página 7 - QTLife ABR2014-PREVIO

Versión de HTML Básico

80
|
QT life
Nota del QT
|
“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad,
fidelidad, humildad y dominio propio. No hay Ley que condene estas cosas”.
- Gálatas 5:22-23 (NVI)
Da Fruto a su Debido Tiempo
Virginia Brewster es una consejera cristiana. Vive con su esposo en un huerto de
cerezos en la zona rural de Oregón y le encanta trabajar con los adolescentes.
Me encanta hacer listas de tareas e ir poniendo palomitas en cada punto que vaya
completando. Nada me hace sentir mejor que ver la pizarra blanca en la pared con las
palomitas en las tareas que he terminado. ¿Ir de compras? Palomita. ¿Llamar a mamá?
Palomita. ¿Completar el diario de
QT life
? Palomita. Así que cuando veo una lista con el
fruto del Espíritu en la Biblia, comienzo a emocionarme y a pensar cómo voy a cumplir
esa lista. ¿Ser amable? ¿Ser fiel? ¡Eso suena muy bien! ¡Déjenme comenzar!
El problema es que esta no es una lista de cosas por hacer. Es una lista de lo que
Dios hace en nosotros, cuando pasamos tiempo buscándole. Hay una diferencia entre
forzar nuestro paso hacia el “dominio propio” o la “paz” y levantarnos cada día y pasar
tiempo con Dios en oración, aceptando lo que Él nos traiga ese día. Pero si me esfuerzo
demasiado por marcar las tareas en esa lista, tal vez ignore la lección que Él tenga para
mí ese día. Por ejemplo, quizás piense que necesite trabajar en el dominio propio, así que
me digo a mí misma que seguiré un horario estricto ese día. Pero entonces una amiga
me llama, desconsolada y me pide que pase tiempo con ella, lo cual va a interferir con mi
agenda. ¿Qué fruto surgirá, al escuchar al Espíritu de Dios? Tal vez no sea el dominio
propio lo que Dios quiera que marque de la lista en ese día, sino quizás la amabilidad.
Vivo en el campo, cerca de una gran cantidad de huertos. Hay diferentes temporadas
para las cerezas, las manzanas y las peras. Me pregunto qué sucedería en nuestra
vida si oráramos constantemente para que Dios nos traiga el fruto que Él tiene para la
temporada actual. Intentémos pedirle a Dios que nos muestre cómo vivir, momento a
momento, temporada a temporada.