Página 4 - AVANCES QTL DIC2014

Versión de HTML Básico

Lamentaciones
Introducción
Este libro se titula Lamentaciones, de acuerdo con la Septuaginta (la traducción griega
del Antiguo Testamento que data del año 200 a.C.), ya que expresa el dolor y contiene
las reflexiones acerca de la destrucción de Judá en el año 586 a.C. Fue probablemente
escrito por Jeremías, quien vio en persona la caída de su nación.
La Destrucción de Judá (Cap. 1)
Echemos un vistazo a la descripción que hace Jeremías de la destrucción de su
nación. Jerusalén está desolada; sus calles están solas y vacías, y llora sin nadie que
la consuele (vv. 1-2). Sus murallas y puertas se han desplomado. La mayoría de
los judíos han sido asesinados o llevados cautivos a Babilonia (v. 3). Los que se
quedaron se mueren de hambre, sin un hogar e inseguros sobre el futuro (v. 11).
Jeremías explica por qué sucedió todo esto: “Grave es el pecado de Jerusalén” (vv.
8, 14, 22).
Al Final, Fue Dios Quien lo Hizo (Cap. 2)
La destrucción de Judá no es casual, ni es simplemente una catástrofe política.
Tampoco significa que Babilonia, la conquistadora, es suprema. El SEÑOR es
el Supremo. Babilonia es simplemente el instrumento que Dios usa para castigar
la maldad de su propio pueblo—los judíos—. Al final, es Dios quien destruye
a Jerusalén, sus murallas, el templo y los palacios reales (vv. 1–9). El Señor se ha
convertido como en un enemigo que se ha devorado a Israel (v. 5).
Hay Esperanza en Medio de la Catástrofe (Cap. 3)
Jeremías comienza a hablar en términos de su propia reacción dolorosa ante los
trágicos acontecimientos. En los versículos 1 a 6, habla que el SEÑOR le aparta
de la luz para que camine en las tinieblas (v. 2), le quebranta los huesos (v. 4b),
le rodea de amargura y penurias, le pone pesadas cadenas (v. 7) y le atraviesa
8
En la Biblia