Versión de HTML Básico
Apocalipsis 6–22
Introducción
El Apocalipsis está lleno de simbolismo, y hay muchas maneras diferentes de
interpretar estos símbolos. Sin embargo, debemos evitar dos extremos cuando leamos
el libro. En primer lugar, no debemos asumir que estos símbolos se refieren sólo a los
acontecimientos del primer siglo y, por lo tanto, ya no son relevantes para nosotros hoy en
día. Por otra parte, no debemos asumir que estos símbolos se refieren exclusivamente a
los acontecimientos futuros que no están arraigados al contexto del primer siglo.
Los siete sellos (capítulos 6–7)
El rollo en el capítulo 5, que está sellado con siete sellos, simboliza el libro de
Dios, el cual detalla los acontecimientos y juicios proféticos que conducen al fin
del mundo pecaminoso y a la restauración de toda la creación. El número siete
representa la perfección. Los siete sellos son juicios preliminares que conducen
a las trompetas y a las copas. En estos capítulos, Jesús abre los sellos: los cuatro
primeros son juicios sobre la tierra y los últimos tres son juicios relacionados con el
Universo. Dios protege a los santos de todas estas catástrofes, aunque no escapan
de la persecución por parte de los no creyentes de la tierra.
Las siete trompetas y las siete copas (capítulos 8–11)
Las siete trompetas y las siete copas representan el juicio de Dios por la idolatría
y la rebelión de la tierra, y el llamado al arrepentimiento, aunque esto pasa
inadvertido. Asemejándose a las plagas egipcias, las primeras cuatro trompetas
están dirigidas a la naturaleza y nos recuerdan a los seres humanos que sólo
Dios es verdadero. Las últimas tres trompetas están dirigidas a aquellos que han
despreciado a Dios y perseguido a su pueblo. El papel de los santos a lo largo de
este período de juicio es el de profetizar y proclamar el Evangelio (10:1–11:13).
La mujer, el hijo y el dragón (capítulo 12)
La mujer representa a Israel, y el hijo, a Jesús mismo (v. 5). El dragón es Satanás
y “el resto de sus descendientes (de la mujer)” en el versículo 17 hace referencia a
los santos. El enfoque de este capítulo es el conflicto entre los descendientes de la
mujer—los cristianos—y los descendientes del dragón.
8
En la Biblia