Página 6 - QTL-SEPT2014_AVANCES

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Ester se presentó ante el rey (Cap. 5)
Dios le concedió gracia a Ester ante los ojos del rey Asuero; así que lo invitó,
junto con Amán, a asistir a un banquete. Mientras tanto, el funcionario colocó
una horca de veintidós metros de altura en la que planeaba colgar aMardoqueo.
Mardoqueo fue honrado (Cap. 6)
El rey se volvió a enterar del acto heroico de Mardoqueo, cuando éste puso
al descubierto un complot de asesinato contra el soberano. Asuero se dio cuenta
de que Mardoqueo no había sido recompensado por ello, así que le preguntó
a Amán lo que debía hacerse con aquella persona a quien el soberano quisiera
honrar. Creyendo que el rey se refería a Amán mismo, éste le sugirió un premio
grande y espléndido. El funcionario fue humillado cuando el gobernante le
ordenó que tomara la iniciativa para honrar aMardoqueo.
Amán fue colgado en la horca (Cap. 7)
Ester le informó al rey en un segundo banquete que Amán conspiró para la
destrucción total del pueblo judío. El rey, indignado, ordenó que el funcionario
fuera colgado en la horca que había erigido para la ejecución deMardoqueo.
El rey emitió un decreto para salvar a los judíos (Cap. 8)
Amán está muerto, pero el decreto real para la destrucción de los judíos no
podía ser derogado. El rey emitió entones un nuevo decreto con la ayuda de
Mardoqueo, con el cual salvan a los judíos, concediéndoles el derecho de reunirse,
de protegerse a sí mismos y de destruir completamente a sus enemigos.
La victoria de Dios para su pueblo (Cap. 9)
El día que Amán había elegido para la destrucción de los judíos, el día trece
del mes de Adar, se volvió un día de gran liberación para los judíos. No sólo
sobrevivieron, sino que aniquilaron a miles de sus enemigos.
La grandeza de Mardoqueo (Cap. 10)
La grandeza de Mardoqueo se acrecentó por todo el Imperio Persa. Se
convirtió en el segundo al mando después del rey y también fue enaltecido entre
los judíos.
Conclusión
El libro de Ester, además de registrar la defensa que hizo Dios de su pueblo, también
representa la salvación. El acto de la reina, cuando puso su vida en peligro para la
supervivencia de los judíos, recuerda a lo que hizo Jesús en la cruz. Él dio su vida para
que el hombre pudiera vivir.
Escrito por
Deolito Vender Vistar, Jr.
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