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Introducción bíblica
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1 Reyes
Diosesel parámetro
LaBibliautiliza solamenteunparámetroparaevaluar a los reyes: ‘ante
losojosdeJehová’. Segúnesteparámetro, puedenhaber sidobuenos
o malos. Casi todos los reyes del Reino del Norte que le suceden a
Jeroboam, hicieron lo malo ‘ante los ojos de Dios’. Exceptuando a
algunos pocos; los reyes del Sur de Israel, de Judá, no fueron muy
distintos a sus vecinos. Tanto en esos tiempos como ahora, es
necesario que se levanten líderes que ‘ante los ojos de Dios’ sean
rectos, y que guíen al pueblo celestial en la senda de justicia.
En Bet-el(13:1-34)
Un varón de Dios anuncia la Palabra del Todopoderoso a Jeroboam en el
altar de Bet-el. “Un rey llamado Josías lo destruirá a él y a su casa y co-
mo señal de que esto se cumplirá, se quebrantará el altar”. Preso de ira,
el rey de Israel extiende su mano y manda a apresarlo, en ese momento
se le secó la mano. El varón ora a Dios, y le es restaurada su mano. Lue-
go de enterarse de estas cosas, un viejo profeta de Bet-el invita al varón
de Dios a su casa y le hace comer pan y beber agua con engaño. El varón
de Dios muere mordido por un león por haber desobedecido al mandato
de Dios; y el viejo profeta lo entierra en su sepulcro. Habiendo visto to-
das estas señales, Jeroboam no se aparta de su mal camino, por lo que él
y su casa serán destruidos.
Jeroboam (Norte) vs Roboam, Abiam y Asa (Sur) (14:1-15:24)
Jeroboam había desechado a Dios y a Su Palabra, quien lo había levan-
tado de la nada. Levantó altares, mandó a hacer ídolos y hasta nombró
sacerdotes a personas que no cumplían los requisitos. Se había apartado
completamente de Dios, pero acude a un profeta cuando se enferma su
hijo. Su esposa se disfraza y va a hablar con el profeta Ahías, mas le di-
cen que su casa será cortada para siempre.
Por otro lado, uno de los acontecimientos más importantes durante los
diecisiete años del reinado de Roboam, rey de Judá, es que el rey Sisac,
el rey de Egipto, ataca a Jerusalén y se lleva los tesoros del Templo. Lue-
go de la muerte de Roboam, su hijo Abiam (Abías) le sucede en el trono.
El libro de los Reyes lo describe como un rey tan pecador como su padre,
pero Crónicas añade una cosa más, que oró a Dios y logró la victoria so-
bre el Reino del Norte (2 Crónicas 13). A Abiam le sucede Asa, y en el co-
mienzo, logra llevar una reforma religiosa (2 Crónicas 15). Quita los ídolos
que sus padres habían puesto, y elimina hábitos pecaminosos como la