En el norte de Uganda, el hogar de los acholi, terrenos espesos ocultan peligros de proporciones casi inimaginables. Aquí, no son ni el sol ni la lluvia los que rigen el ritmo de vida... es el terror.
Este documental de 90 minutos narra cómo la orción ferviente y la colaboración única entre la iglesia y el estado finalmente están calmando una de las insurgencias más brutales de la historia.