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TcD Vida Viva • 
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El tiempo devocional como eje para pasar
la fe de generación en generación
La Iglesia Gumee enseña con constancia el tiempo devocional en la escuela do-
minical. Para los más pequeños les hacen memorizar versículos, estableciendo así
la base de la meditación de manera natural. Y a partir de primer y segundo grado
hasta los del nivel secundario, realizan el discipulado para cada edad. Todo esto
es porque el pastor principal considera muy importante el tiempo devocional.
Así, el pastor Kim hace hincapié en el traspaso de la fe a la siguiente genera-
ción: “Es sumamente importante que la próxima generación medite. La Iglesia
coreana debe pensar mucho sobre la siguiente generación. En Jueces 2:10, Jo-
sué afirma que se convirtieron en otra generación, porque no conocían a Dios y
en consecuencia tuvieron un período de oscuridad durante trescientos cincuen-
ta años. La Iglesia coreana está en la misma situación. Por eso debemos esme-
rarnos por la “siguiente generación” y no por “otra generación”. De este modo,
para contrarrestar la disminución de los más jóvenes en su congregación, des-
de hace unos años iniciaron diferentes actividades en todos los niveles, como:
“Semana de la familia”, “Reunión mensual de oración matutina”, “Culto fami-
liar”, “Viajes con visión para universitarios”, “Viajes con visión para la escuela
media”, entre otros, poniendo todo su esfuerzo en “la sucesión de la fe” bajo el
lema “Una iglesia que avanza junto a la próxima generación”.
Esta iglesia que se dedica con tanta lealtad al culto, la instrucción, la misión, la
servidumbre, y la comunión, tiene como base de todos estos ministerios el tiem-
po devocional. Todo esto se debe a que consideran que el ministerio más her-
moso es aquel que es guiado por el Señor, encontrándose con Él por medio de
la meditación y manteniendo una relación íntima con Él. Así, tienen fe en que
a través del tiempo devocional rebosará la gracia “el Señor en mí y yo en Él”
en toda la iglesia, y sueñan con una congregación donde abunde la actividad.
“La base de todo es el tiempo devocional .
‘El pámpano que permanece en la vid’ al que se
refiere en Juan 15 es justamente el tiempo devocional .
Así como el pámpano que permanezca en la vid dará
frutos, El fiel que permanezca en el Señor a través
de la meditación, recibirá los frutos del Espíritu” .