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Ser un túnel de la salvación
¿Cuál fue el objetivo por el que el apóstol Pablo se convirtió en sier-
vo? Según el versículo 19, fue “a fin de ganar para Cristo el mayor nú-
mero posible de personas”. Aquí podemos ver claramente la vida de
servidumbre que debemos buscar los cristianos y qué es esa vida. El
motivo por el que debemos hacernos siervos y servir es para salvar las
almas de nuestros prójimos. Pablo se vuelve judío para salvar a los ju-
díos; y para ganarse a los débiles, se vuelve débil igual que ellos (vv.
20-22). O sea que está dispuesto a renunciar a sí mismo y servir al pró-
jimo para salvarlo.
¿Por qué será que no pode-
mos superar el amor propio
aun cuando nos dedicamos a
la obra de Dios? ¿Cómo po-
demos hacer para librarnos
de la limitación que sólo nos
permite trabajar a nuestra
manera y pensando sólo en
nosotros? Jamás lograremos
rebajarnos y renunciar por
completo a nuestro ser sólo
con nuestro esfuerzo, porque
esto sólo se alcanza cuando
nos conformamos con Dios,
por amarlo verdaderamen-
te. Pablo pudo acercarse al
prójimo dejando de lado to-
do su pensamiento y su mo-
do de hacer las cosas, porque
amaba a Dios y porque sabía
cuánto amaba Dios al hom-
bre. Por eso pudo dedicarse
Dios considera a quienes se declaran sus siervos voluntariamente
como hijos especiales,
y los utiliza como Sus enviados.
Si deseamos ser utilizados por Él,
debemos abandonar nuestro ser.
Y Él decidirá en qué medida hacer uso de nosotros,
dependiendo de la medida de libertad a la que renunciemos.