Versión de HTML Básico
18
Joo Seo-taek es el pastor principal de la Iglesia del Señor, director del Ministerio
de Sanidad interna, y autor de “Sanidad interna y consejería”.
A
l llegar la primavera los agricultores se encuentran más atareados, porque de-
ben remover la tierra, quitar todas las malezas y arar la tierra congelada para
que la seque el sol y así poder tener una excelente cosecha. Ninguno de ellos arroja-
ría las buenas y valiosas semillas a un espino o sobre tierras perennes. Al igual que
la tierra descuidada se llena de malezas y espinos, la tierra de nuestros corazones
tampoco puede volverse fértil si no la labramos. Por más buena que sea la semilla
que nos da Dios, en una tierra cubierta de espinos terminará muriendo y sin poder
dar frutos (véase Lucas 8:7).
Hay quienes tienen un corazón que desobedece al Espíritu Santo, cuyos pensa-
mientos están ahogados por los espinos. Labrar el corazón es cambiar de parecer.
Al sentir una gran tristeza o temor ponemos toda la resistencia que podamos para
superarlo cuanto antes, como si nos estuviéramos ahogando en el agua. Además,
muchos cristianos consideran que las emociones son un criterio para medir la re-
lación que tenemos con Dios y por eso ante la menor depresión o enojo creen que
hay algo mal con ellos y que no están llenos del Espíritu. Pero eso sólo empeorará la
situación, ya que agravará la sensación de culpa y de haber pecado. A pesar de que
podamos manipular por un momento nuestros sentimientos, como si estuviéramos
actuando, esto tiene un límite y no podemos controlar los sentimientos ni elegir lo
Healing Bible (3) - del pastor Joo Seo-taek
cambia
al limpiar
El huerto del
corazón
mis
pensamientos