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Introducción bíblica
Apocalipsis
Jesús, Túque tendrás lavictoria final, ¡Venpronto!
Diosesquientienecontrol absolutode lasguerras, comoes tambiénelVencedor
de todas ellas. Su victoria es nuestra victoria. Si tenemos convicción de esto,
podremossoportar cualquier dolor osufrimientopresente. Losquehanvencido
con fe y paciencia, serán la novia santa deCristo; ymorarán eternamente en el
cielo nuevo y tierra nueva, en donde no hay dolor ni llanto ni muerte. Ésta es la
razónpor laqueanhelamos laSegundaVenidadeCristocongozo.
El significado del número siete
La Biblia menciona más de seiscientas veces el número siete. El siete para
Israel o los moradores de Mesopotamia, representa la perfección y la
culminación. En otras palabras, el siete es un número perfecto. La literatura
de Babilonia antigua, habla de ‘siete dioses’ como equivalente a ‘todos los
dioses’. El general del ejército Naamán recibió sanidad completa de su lepra
cuando se lavó siete veces en el río Jordán (2 R. 5:10, 14). La circuncisión se
realiza luego de siete días de nacido, en el octavo día (Lv. 12:3). Los animales
debían tener siete días de nacidos para ser ofrecidos como holocausto (Éx.
22:30). Como estiman el número siete, consideran bueno los números
múltiples de éste, como el catorce, cuarenta y nueve y setenta. Las siete
Iglesias simbolizan a todas las Iglesias. En el Reino de Dios todo es perfecto,
y se encuentran las siete lámparas de fuego (Ap. 4:5), y los siete sellos (5:1).
El Cordero es descrito también con siete cuernos y siete ojos (5:6).
Los siete sellos (6:1-8:5)
El Cordero abre los siete sellos. Cada vez que lo hace, aparece uno que
monta un caballo: ellos son la Victoria (caballo blanco, arco); la Guerra
(caballo bermejo, espada); el Hambre (caballo negro, balanza); la Muerte
(caballo amarillo, potestad de la muerte) respectivamente. Son plagas
enviadas por Dios para juzgar. Los jinetes reciben la potestad sobre la cuarta
parte de la tierra. Al abrir el quinto sello, los que habían muerto como
mártires claman bajo el altar. Con el sexto sello, hay un gran terremoto, se
apodera la oscuridad, y los montes son removidos de su lugar. Es el gran
día de la ira de Dios, por lo que nadie puede sostenerse en pie (6:17). Hay
algunos que sostienen que las siete plagas ya ocurrieron en la época en que
Juan tuvo la visión. Es decir, que ocurrieron cerca de la fecha de la muerte
y resurrección de Jesús. Pero hay otros que dicen que todas estas cosas