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sucederán en el futuro. Lo cierto es que antes de abrir el séptimo sello, habrá
silencio en el Cielo, y un ángel revelará el número de los siervos de Dios.
Existen muchas controversias respecto a los ciento cuarenta y cuatro mil.
Debemos recordar que al igual que otros números de Apocalipsis, debe ser
tomado como un símbolo. Se refiere a la totalidad del pueblo de Dios; la
multitud que adorará al Cordero delante del Trono; los cristianos que han
logrado llegar a su meta santos y sin mancha, venciendo las aflicciones y
las pruebas. Por tanto, no necesitamos pertenecer a alguna congregación
especial para formar parte de los ciento cuarenta y cuatro mil. Si guardamos
la fe en Jesucristo, y superamos las pruebas anhelando alcanzar la victoria
final, estaremos allí entre la multitud. Al abrir el séptimo sello, se hace
silencio, como cuando es precedido por una gran tempestad.
Siete ángeles tocan las siete trompetas uno por uno y se desata una plaga
sobre la tierra después de cada toque. Los árboles se queman; el mar se
convierte en sangre; el agua se hace amarga; y tinieblas cubren el cielo.
Un ángel vuela en medio del Cielo, diciendo; “¡Ay!”, advirtiendo que
sucederá algo peor que todo esto. Al tocar la quinta trompeta, se abre el
pozo del abismo y salen de allí langostas que atormentan a los hombres
que no tienen el sello de Dios en sus frentes. Su rey es el ángel del abismo,
cuyo nombre es Abadón (en hebreo) o Apolión (en griego), que significa
Las plagas de los siete sellos Las plagas de las siete trompetas Las plagas de las siete copas
Primero
Un caballo blanco y un arco
(6:1-2)
Se quema la tercera parte de
los árboles y de la hierba verde
de la tierra (8:7)
Viene una úlcera maligna sobre
los hombres (16:2)
Segundo
Un caballo bermejo y una
gran espada (6:3-4)
La tercera parte del mar se
convierte en sangre (8:8-9)
El mar se convierte en sangre
(16:3)
Tercero
Un caballo negro y una
balanza (6:5-6)
La tercera parte de los ríos y las
fuentes de las aguas se hacen
amargas (8:10-11)
Los ríos y las fuentes de las
aguas se convierten en sangre
(16:4-7)
Cuarto
Un caballo amarillo y la
potestad de la muerte (6:7-8)
Se oscurece la tercera parte
del sol, la luna y
las estrellas (8:12)
El sol quema a los hombres
con fuego (16:8-9)
Quinto
Almas de los que habían
sido muertos (6:9-11)
Las langostas que salen del
pozo del abismo (9:1-11)
Tinieblas y dolor (16:10-11)
Sexto
Temblor; cambios en el sol,
la luna y las estrellas
(6:12-17)
Cuatro ángeles matan a la
tercera parte de los hombres
(9:13-21)
Se seca el agua del río Eufrates,
preparando el camino a los reyes
del oriente (16:12-16)
Séptimo
Se hace silencio en el Cielo
por media hora (8:1)
El templo de Dios es abierto en
el Cielo (11:15-19)
Relámpagos, terremoto y granizo
(16:17-21)
Sietesellos, siete trompetas, lasplagasde las sietecopas